Solo falta una semana para un evento astrológico increíblemente poderoso: el eclipse lunar en Peixos, que ocurrirá el 17 de septiembre. Este eclipse, alineado con las energías de la Luna Llena y Neptuno, promete ser un momento de gran revelación y transformación emocional. Las emociones, ya de por sí intensas durante una Luna Llena, podrían alcanzar un punto de ebullición, empujándonos a confrontar lo que hemos estado evitando o reprimiendo. Es como si una gigantesca ola de sentimientos, memorias y percepciones emergiera, obligándonos a prestar atención a lo que hemos ignorado, revelando verdades profundas que nos impulsarán a hacer cambios significativos en nuestras vidas.
Lo que este eclipse tiene por mostrarnos no será superficial ni pasajero; será algo que, en profundidad, puede alterar el curso de nuestras vidas. Las verdades que se revelarán pueden sacudirnos, y para “ver” realmente lo que la Luna y Neptuno intentan iluminar, tenemos que estar dispuestos a soltar viejas formas de ser, pensamientos y hábitos que ya no tienen cabida en nuestra evolución. Peces es un signo profundamente conectado con los finales, los cierres de ciclos, y este eclipse nos empuja precisamente a esto: a decir adiós a lo que nos limita y prepararnos para a un renacimiento.
Sin embargo, este proceso no será simple ni inmediato. Antes de poder experimentar este ansiado reinicio, más auténtico y estable, deberemos navegar por las aguas agitadas de nuestras emociones. Peces, con su energía fluida ya veces nebulosa, nos invita a sumergirnos en el mar de nuestras experiencias pasadas, enfrentando viejas heridas que quizás todavía no han sido curadas. Este eclipse nos empuja a realizar una limpieza emocional profunda, liberando experiencias y memorias que han estado ocupando espacio en nuestra psique y en nuestro corazón, causándonos caos, confusión y dolor por años.
Quizás sentimos que estas emociones nos sobrepasan, pero es un proceso necesario. Esta purga emocional nos permitirá enterrar una vez por todos aquellos recuerdos, personas o situaciones que han perturbado nuestra paz interior. Peces también gobierna el inconsciente, por lo que muchas de las revelaciones y curaciones que se produzcan durante este eclipse podrían venir de lo más profundo de nuestra psique, incluso de aspectos que no habíamos reconocido antes.
Una vez atravesadas estas oleadas emocionales, emergiremos más ligeros, más claros y más alineados con nuestro propósito. El eclipse no sólo marca un final, sino también el comienzo de un ciclo más consciente , donde la estabilidad que buscamos no se basará en las viejas estructuras que nos causaban inseguridad, sino en una realidad más sólida, real y en sintonía con nuestra esencia. Es un reinicio, sí, pero antes de poder empezar de nuevo, debemos permitirnos soltar el pasado, enfrentarlo y liberarlo para siempre.
Ésta es una oportunidad para transformar profundamente nuestras vidas, pero debemos estar dispuestos a hacer el trabajo interno necesario para que ocurra. El eclipse en Piscis es una invitación cósmica a soltar, purificar, curar y prepararnos para un nuevo capítulo, uno que no esté basado en el miedo o el dolor, sino en la claridad, la autenticidad y el amor hacia nosotros mismos.
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